La dieta cetogénica, también conocida como dieta keto, es un plan de alimentación bajo en carbohidratos, moderado en proteínas y alto en grasas saludables. Su objetivo principal es inducir al cuerpo a un estado metabólico llamado cetosis, en el cual el organismo quema grasa como fuente primaria de energía en lugar de utilizar glucosa (azúcar proveniente de los carbohidratos).
¿Cómo funciona la dieta cetogénica?
Cuando reducimos drásticamente el consumo de carbohidratos (generalmente por debajo de 50 g al día), el hígado comienza a convertir las grasas en cetonas, unas moléculas que sirven como combustible para el cerebro y el cuerpo. Este cambio de fuente energética puede traer múltiples beneficios, especialmente si se realiza con una correcta supervisión nutricional.
Beneficios de la dieta cetogénica
- Pérdida de peso: Al usar la grasa como combustible principal, muchas personas experimentan una reducción significativa de peso corporal y grasa abdominal.
- Control del apetito: Gracias a la estabilización de los niveles de insulina y glucosa, es común sentir menos hambre y mayor saciedad.
- Mejor regulación de la glucosa: Es una herramienta efectiva en personas con resistencia a la insulina o diabetes tipo 2 (siempre bajo vigilancia médica).
- Mayor claridad mental y energía sostenida: Muchas personas reportan mejoras en el enfoque, la concentración y niveles estables de energía a lo largo del día.
- Reducción de triglicéridos y aumento del colesterol HDL: Algunos estudios han mostrado mejoras en los perfiles de lípidos sanguíneos en ciertos individuos.
¿Para quién es adecuada la dieta cetogénica?
La dieta cetogénica puede ser útil para:
- Personas que buscan perder peso de forma controlada
- Pacientes con diabetes tipo 2 o síndrome metabólico (previa valoración médica)
- Personas con resistencia a la insulina o prediabetes
- Atletas de resistencia que buscan adaptar su cuerpo al uso eficiente de grasas
- Personas con epilepsia (especialmente niños), ya que la dieta cetogénica fue originalmente diseñada con fines terapéuticos para esta condición
¿Quiénes deben evitar la dieta cetogénica?
Esta dieta no es recomendable para todos. Deben evitarla personas con:
- Enfermedades hepáticas o renales avanzadas
- Trastornos alimenticios
- Problemas de vesícula biliar
- Mujeres embarazadas o lactando (salvo indicación médica)
- Personas con bajo peso o desnutrición
Además, es común experimentar efectos secundarios los primeros días (conocidos como “gripe keto”), que incluyen dolor de cabeza, fatiga, náuseas y cambios en el estado de ánimo, mientras el cuerpo se adapta.